mindfulness salud

El desarrollo de la capacidad de mindfulness se hace a través de distintas estrategias, muchas de ellas, enraizadas en la práctica milenaria de la meditación.

Para desarrollar programas y terapias bien estructuradas que mejoran la salud y el bienestar de las personas, se combinan los conocimientos aportados de oriente (filosofía oriental, meditación, tradición contemplativa…) y de occidente (neurociencias, psicología cognitiva, psicología clínica…)

Generalmente los programas son formativos y sirven de complemento a cualquier tratamiento físico o terapia psicológica que uno realice. Los profesionales de nuestro centro, a través de los muchos años de experiencia que tenemos, hemos podido comprobar que las habilidades de mindfulness son una ayuda en los procesos de cambio que las personas necesitan cuando sienten malestar, sufren enfermedades, padecen trastornos psicológicos o se sienten desorientados. Es por ello, que desde hace aproximadamente una década, nuestro Centro ha incorporado la atención plena a nuestra práctica clínica y educativa. No sólo enseñándoselas a nuestros pacientes y usuarios de nuestros servicios, sino practicándolas nosotros mismos. Encontramos que la práctica regular de mindfulness desarrolla habilidades terapéuticas que permiten influir positivamente y ayudar a otros.

En los procesos de enfermar y mantenernos sanos y equilibrados, nuestros hábitos, creencias, comportamientos, educación, los factores sociales o ambientales son determinantes, sin embargo existe la idea bastante extendida y asumida de que los problemas de salud física, mental y del comportamiento son independientes de todo ello. Vivir de forma más sana y ser más felices depende en gran medida de las actitudes y comportamientos que desarrollemos y de nuestra capacidad de hacer frente a las adversidades que inevitablemente vamos a encontrar a lo largo de la vida.

El mindfulness nos ayuda a no dejarnos arrastrar por las circunstancias. Aprovecha los recursos que todos poseemos para alcanzar o restablecer el equilibrio y produce cambios en algunas estructuras cerebrales y en su funcionamiento asociadas al bienestar, la felicidad y la empatía.