La actual situación de incertidumbre y de estrés marcada por la pandemia provocada por el virus del Covid-19, tiene peculiaridades de sobra sabidas y padecidas que la hacen única, global y extraordinariamente desconcertante. Es obvio que la Covid-19 está afectando profundamente a nuestro bienestar, entre otros muchos factores porque estamos ante una situación que reúne todas las características que convierten a las situaciones en tremendamente estresantes: la incertidumbre, la inmediatez con que sobrevienen los cambios, la escasez de información, la falta de recursos para hacerle frente, la amenaza a la salud y a la vida.
En muchas ocasiones, a lo largo de todos estos meses, nuestras necesidades básicas de seguridad, de satisfacción y de conexión se han visto, y continúan viéndose, desatendidas. En estas circunstancias, nuestro cerebro-mente entra en un estado carencial y adopta un modo de respuesta primitiva y automática, disparando la típica respuesta de estrés: lucha, huida o paralización. Aumentando nuestras tendencias impulsivas que terminan desencadenando conflictos, tensiones y problemas de salud. Estas tendencias reactivas nos convierten en seres temerosos, codiciosos y egocéntricos, los males consabidos de nuestra sociedad que harán la vida insostenible en nuestro planeta. Basta recordar algunas noticias que han ido apareciendo en los medios de comunicación, relacionadas con el desabastecimiento de ciertos productos, el contagio por reuniones y fiestas, la atención insuficiente o inadecuada a los sectores más vulnerables de la población, ancianos y personas discapacitadas, etc.
Los programas de Mindfulness y equilibro emocional, que estamos realizando desde Presentia Mindfulness Training con la Universidad de Granada, de mano de Belén de Rueda Villén, Directora de Formación del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad y de Carmen Verdejo Lucas, directora del Centro Presentia MF, tienen un enfoque amable, compasivo e inclusivo, en el que se comparte un espacio virtual donde participan personas del PDI y del PAS conjuntamente. Durante las sesiones hemos tenido en cuenta la propia naturaleza de nuestro cerebro-mente, entendiendo que, en el contexto actual, se nos hace muy difícil mantener la serenidad, la concentración, el poder sentirnos conectados y dispuestos a la cooperación.
Por este motivo, a lo largo del curso, hemos promovido un espacio de reflexión y aprendizaje conjunto y hemos ido desarrollando estrategias de conciencia plena y Mindfulness, que movilizan nuestros recursos y potencian capacidades humanas como la consciencia, la aceptación, la bondad, la empatía, la compasión, la resiliencia, la ética o el sentido de interdependencia. Para crear un espacio de calma interior, de conexión y aceptación del momento presente, despertando en nosotros/as el anhelo de actuar de manera más proactiva y la capacidad de elegir respuestas más creativas, sostenibles, colaborativas y efectivas que nos permitan adaptarnos y superar esta lamentable situación.
Esperamos seguir teniendo oportunidades como esta para seguir creciendo y desarrollando conjuntamente nuestro potencial humano.
Carmen Verdejo
Directora del Centro Presentia Mindfulness Training
